Argentina | Diputados aprobó el acuerdo con el FMI con un oficialismo dividido, apoyo opositor y protestas de rechazo

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El acuerdo con el FMI obtuvo media sanción en Diputados

Tras casi 14 horas de sesión, la Cámara de Diputados le dio media sanción del proyecto de ley que ratifica el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para refinanciar los plazos de la deuda contraída durante el Gobierno de Mauricio Macri.

La medida obtuvo 202 votos afirmativos, 37 negativos y 13 abstenciones.

La sesión se inició con la presencia de 129 diputados en el recinto, número exacto para el quórum. Minutos después del comienzo, un grupo de manifestantes de izquierda que concentraba en la plaza comenzó a arrojar piedras y quemar neumáticos en la zona, tras lo cual efectivos de la Policía de la ciudad de Buenos Aires armaron un escudo frente al edificio del Congreso e iniciaron un operativo de desalojo.

El acuerdo sobre el texto fue el fruto de varias reuniones desarrolladas durante toda la semana entre representantes del oficialismo y de otros bloques opositores.

Al abrir el debate, el presidente de la comisión de Presupuesto y Hacienda, el diputado del Frente de Todos, Carlos Heller, aseguró que «este Gobierno, por sus principios, jamás hubiera recurrido al FMI sino que recibió una autentica bomba de tiempo y debió sentarse a negociar» con el organismo internacional.

«Hay un gobierno que por sus principios jamás hubiera recurrido pero que recibió una autentica bomba de tiempo y debió sentarse a negociar», enfatizó el legislador al exponer en el recinto en la sesión especial de la Cámara de Diputados.

En ese marco, Heller sostuvo que en el acuerdo «no se respetan los típicos aspectos de la ortodoxia que han primado en otros entendimientos» aunque dijo, «no hay nada que festejar».

A su turno, la diputada nacional por el Frente de Todos de la provincia de Buenos Aires, Alicia Aparicio, afirmó que «no hay nada que festejar» y agregó: «Hoy no habrá ganadores».

En su discurso, la legisladora elogió la decisión del presidente Alberto Fernández de enviar el acuerdo al Congreso porque «le devuelve al Poder Legislativo su facultad en la materia y otorga mayor institucionalidad» y aseguró que «este acuerdo es el único posible ante las circunstancias que hoy vive la Argentina».

En ese sentido, agregó que el país «no puede hacerse cargo de los pagos acumulados» y subrayó que «la diferencia favorable en el saldo exportador que hubo el año pasado, ni siquiera alcanza para pagar el vencimiento de 19 mil millones de dólares que se viene».

Por su parte, el diputado nacional de la UCR por Mendoza, Lisandro Nieri, consideró que el acuerdo con el FMI «nace obsoleto» y es «poco transparente», al sostener que «no soluciona los problemas de nuestro país». Para el legislador, «aún cumpliendo las metas deja a nuestro país en diciembre de 2023 en una situación de mayores desequilibrios macro que la observada en 2019» y dijo que «no soluciona los problemas de nuestro país».

Por Evolución Radical, el puntano Alejandro Cacace señaló: «Desde nuestra bancada le damos la herramienta al Gobierno, que está pidiendo el financiamiento, pero con esto no estamos avalando un plan económico fracasado que ha llevado a una profunda crisis económica y de desarrollo».

Así, el legislador de Juntos por el Cambio hizo referencia a la principal modificación introducida este miércoles en el dictamen, lo que posibilitó asegurar el voto opositor. El proyecto se destrabó cuando el oficialismo accedió a resumir el texto en un solo artículo centrado en el aval al acuerdo y accedió a que quedaran exentas del respaldo legislativo las metas trazadas por el Ministerio de Economía para su cumplimiento.

Otro sanluiseño, el exgobernador Claudio Poggi, titular de un monobloque dentro de Juntos por el Cambio apuntó: «Esta Cámara habilitará, si se quiere, el mal menor que es patear el vencimiento para más adelante. Es menor en comparación con el mal mayor que significa no pagar, quedar en mora en el mercado internacional».

Más adelante, el diputado de Republicanos Unidos, Ricardo López Murphy, anunció en plena sesión que no acompañará el acuerdo del Gobierno con el FMI. «El acuerdo es penoso para mi país y para todos los argentinos», sostuvo, blanqueando así su postura que era una incógnita.

«Mis convicciones y el compromiso con mis votantes no me permiten acompañar y estar a favor de este impuestazo que atenta contra todos los argentinos. Mi voto será negativo», afirmó. Además, señaló que el acuerdo «no es suficiente» y que «no se va a cumplir». «Agrava una crisis muy profunda», continuó.

López Murphy se desligó así de buena parte de su interbloque que acompañará el acuerdo con el FMI tras consensuar el texto del proyecto con el oficialismo.

En tanto, el diputado liberal Javier Milei cuestionó duramente el entendimiento al que arribó el Gobierno de Alberto Fernández con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y adelantó que rechazarán la aprobación. «Vamos a votar en contra de esta porquería», expresó.

«Desde el bloque de La Libertad Avanza vamos a rechazar este proyecto porque es altamente cuestionable desde lo técnico y reprochable desde lo moral», expresó el economista durante su alocución.

Asimismo, disparó contra el gobierno al señalar que con el nuevo acuerdo «está tomando deuda» con el FMI y que «esa deuda son impuestos futuros que pagan personas que hoy no votan: nuestros hijos, nuestros nietos y quienes no nacieron”, enfatizó.

Siguiendo esa línea, se expresó también el legislador de Avanza Libertad, José Luis Espert. El economista añadió que «el que paga el ajuste es la gente de laburo, los emprendedores, los productores, los empleados».

«Este es un programa que revienta de impuestos a la gente del sector privado. No podemos votar a favor de ninguna manera de este presupuesto de gastos que está en el acuerdo. El camino es más libertad y más mercado. No más intervención», dijo.

Además, enfatizó que su postura «no tiene que ver con la ideología» porque «la deuda hay que pagarla», aunque calificó como «desastroso» el programa económico del ministro Martín Guzmán. «No echan ñoquis, no le ponen límite a las jubilaciones sin aportes. Que el ajuste lo pague el clientelismo», aseveró.

Desde el otro extremo del espectro ideológico, la diputada del Frente de Izquierda, Myriam Bregman, argumentó su voto negativo. “No entiendo qué festejan, dándole el co-gobierno al FMI, dejando que cada tres meses la Argentina quede a tiro de default, y que el Fondo sea el que decide qué se hace y qué no en el país”, expresó.

Al mismo tiempo, criticó duramente al Frente de Todos por avalar la deuda contraída por el expresidente Mauricio Macri en 2018 con el Fondo. «Macri está feliz» por la negociación, afirmó ya que «no solo consigue que este Congreso avale y le haga un paraguas a la enorme estafa que fue su crédito» sino que «además consigue que no se lo nombre», algo que calificó como «insólito».

En el mismo sentido, la legisladora del PO, Romina del Plá, expresó: “Con la votación de este acuerdo, están a punto de ejercer un crimen contra el pueblo y quieren quedarse con las manos limpias».

«Sabemos el papel que han jugado todos los bloques, particularmente el Kirchnerismo que ha allanado el camino del acuerdo, cómplice también de legalizar la ilegitimidad de toda la deuda, la del FMI y la de los bonistas privados cuyo canje entreguista avalaron, y este plan anti obrero y de ajuste que llevaran adelante votando este acuerdo, no lo podrían hacer sin la connivencia de las burocracias de la CGT y las dos CTA. No se va a salvar ninguno del descontento popular», insistió.

Por su parte, la diputada nacional del interbloque Federal Graciela Camaño planteó su respaldo al acuerdo, aunque le reclamó «austeridad» al Gobierno del presidente Alberto Fernández. «Vamos a acompañar», dijo la legisladora y agregó que «es la primera vez» que el Congreso «vota una autorización de financiamiento para que el Poder Ejecutivo Nacional tome un empréstito y resuelva su deuda externa».

«Hemos tenido la inteligencia, el año pasado, de votar todos una ley que limita al Poder Ejecutivo y le devuelve atribuciones al Legislativo», recordó Camaño. No obstante, destacó que «quien deberá hacer el esfuerzo para cumplir con esto será el Gobierno de Alberto Fernández».

El diputado del Frente de Todos y titular de la Corriente Clasista y Combativa, Juan Carlos Alderete, criticó el acuerdo del Gobierno con el FMI y agradeció a su bloque por permitirle “tener esta disidencia”. Es uno de los legisladores oficialistas que en la previa ya había anunciado que no iba a acompañar la iniciativa.

En esta línea, se expresó el diputado del Frente Grande en el Frente de Todos, Itai Hagman, quien ratificó el no acompañamiento de su espacio al acuerdo con el FMI. «El acuerdo es el resultado de la negociación encorsetada en las reglas del fondo», justificó sobre la posición que adoptarán junto a los legisladores Federico Fagioli y Natalia Zaracho.

«Tampoco se va a garantizar la estabilidad macroeconómica y veo difícil que logremos un proceso de crecimiento sostenido con las reglas actuales del Fondo», indicó. Además, agregó que no son «militantes del default» y que se «vienen tiempos difíciles y los buitres acechan». En este sentido, aseguró que el Frente de Todos no volverá a votar dividido.

Ámbito Financiero


Cristina Kirchner habló tras las agresiones a su despacho en el Senado: «Inmensa pena»

La vicepresidenta Cristina Kirchner rompió el silencio por las agresiones que sufrió su despacho en la jornada del jueves, en el medio de incidentes durante una marcha de grupos de izquierda que repudiaban el acuerdo entre el gobierno nacional y el Fondo Monetario Internacional (FMI). La titular del Senado mostró imágenes del momento de los piedrazos cuando rompían ventanas y entraban a su oficina.

En un video publicado a través de sus redes sociales, la ex presidenta (2007-2015) mostró su despacho en el momento exacto que ingresaban los piedrazos provenientes de la calle, cuando un grupo de manifestantes de izquierda provocaron incidentes en las inmediaciones del Congreso. CFK reveló que al momento de los hechos, estaba en el despacho junto a Máximo Kirchner, ex presidente de la bancada oficialista en Diputados, la senadora Anabel Fernández Sagasti y el senador Oscar Parrilli.

«Paradójicamente, fue mi despacho el que atacaron: el despacho de quien hizo frente a los fondos buitres, quien mantuvo fuera del país al FMI, cumpliendo el legado de mi compañero Néstor Kirchner, y que además construyó con su decisión el Frente de Todos», expresó la vice con la voz en off e imágenes de los vidrios rotos, piedras en la mesa de su oficina y hasta un cuadro de Diego Maradona destruido.

«Paradójicamente, o intencionalmente», subrayó luego.

Cristina recordó que le tocó ver «escenas de violencia vinculadas a las políticas que el Fondo Monetario le imponía a distintos gobiernos». «Otra vez…inmensa pena», concluyó.

Diputados aprobó por amplia mayoría el acuerdo con el FMI y pasa al Senado

Desde pasado el mediodía, en el Congreso se llevó adelante la sesión especial en la que la Cámara de Diputados. Allí la cámara baja le dio media sanción al proyecto de ley que avala el acuerdo entre Argentina y el Fondo Monetario Internacional por la deuda de 44.500 millones de dólares que tiene el país con el organismo por decisión de la gestión de Macri. La votación fue por 202 votos a favor, 37 en contra y 15 abstenciones.

En medio de varios incidentes en la puerta del Congreso que incluyó piedrazos, detonaciones y una represión policial, los diputados nunca dejaron de sesionar. Desde el oficialismo siempre fueron optimistas con respecto a los votos necesarios para apoyar el proyecto de ley junto luego de que hayan avanzado las negociaciones con un sector de Juntos por el Cambio que se plegó al voto afirmativo.

El diputado Máximo Kirchner no bajó al recinto durante el debate, pero si lo hizo para votar. Sí lo hicieron sus compañeros de banca de La Cámpora y del kirchnerismo, entre ellos la secretaria del bloque, Paula Penacca, Leopoldo Moreau, Gabriela Estévez, Cristina Brítez, Florencia Lampreabe, Hugo Yasky. En la primera exposición, el presidente de la comisión de Presupuesto y Hacienda, Carlos Heller (Frente de Todos), aseguró que «este gobierno, por sus principios, jamás hubiera recurrido al FMI sino que recibió una autentica bomba de tiempo y debió sentarse a negociar» con el organismo internacional. En ese marco, Heller sostuvo que en el acuerdo «no se respetan los típicos aspectos de la ortodoxia que han primado en otros entendimientos» aunque dijo, «no hay nada que festejar».

El Destape


FMI: Máximo Kirchner y La Cámpora votaron en contra y profundizaron la fractura interna del Frente de Todos

PorFederico Millenaar

El acuerdo con el FMI para refinanciar la deuda de USD 44 mil millones contraída durante el gobierno de Mauricio Macri obtuvo este jueves media sanción de la Cámara de Diputados tras un amplio acuerdo político entre el Frente de Todos y Juntos por el Cambio.

Sin embargo, el dato político más resonante de la jornada fue el rechazo de Máximo Kirchner y de los diputados de su espacio. Entre los legisladores que militan en el kirchnerismo “duro” se encuentran Constanza Alonso, Cristina Britez, Mabel Carrizo, Leila Chaher, Marcos Cleri, Gabriela Estevez, Emiliano Estrada, Santiago Igon, Rogelio Iparraguirre, Florencia Lampreabe, Tomás Ledesma, Lucila Masin, Magali Mastaler, Paula Penacca, Rodolfo Tailhade, Marisa Uceda y Lucio Yapor. Todos rechazaron el acuerdo.

Según explicaron desde el Frente de Todos, tanto Máximo Kirchner como el resto de los camporistas buscaban no generar más tensión durante el debate -para no fogonear a los “halcones” de la oposición- y por eso no participaron de las exposiciones individuales. También evitaron adelantar su postura a la prensa y a sus propios compañeros de bloque.

Finalmente, minutos antes de la votación, cuando Germán Martínez hacía el discurso de cierre para el oficialismo, Máximo Kirchner entró al recinto casi escondido y se sentó en su banca, intentando no llamar la atención.

El hijo de la vicepresidenta Cristina Kirchner había renunciado a la jefatura del bloque de diputados del Frente de Todos tras el anuncio oficial de que Martín Guzmán había llegado a un principio de acuerdo con el staff técnico del Fondo. Kirchner argumentó que no compartía la estrategia de negociación del ministro de Economía y explicó que daba un paso al costado para que Alberto Fernández pudiera designar a otro jefe de bancada que se encargara de juntar los votos que necesitaba la Casa Rosada.

El silencio de Máximo y Cristina Kirchner una vez conocidos los detalles del entendimiento no hicieron más que multiplicar las especulaciones y envalentonar a los sectores duros de la oposición, que advirtieron que el oficialismo no tenía los votos para avanzar por sí mismo y estaba forzado a negociar.

Finalmente Juntos por el Cambio hizo valer la nueva relación de fuerzas y obligó al Gobierno a cambiar la redacción del articulado y eliminar todas las referencias al programa económico que negoció Guzmán.

Por la mañana, Máximo Kirchner llegó antes del inicio de la sesión y participó de la reunión de bloque previa. Tanto en el oficialismo como en la oposición esperaban ver qué haría al inicio del debate. El líder de La Cámpora no se sentó en su banca para dar el quórum, pero el oficialismo logró sumar los 129 lugares para arrancar con el debate.

La señal política fue confusa, dado que Paula Penacca, secretaria parlamentaria del bloque, y otros camporistas como Marcos Cleri, sí dieron el quórum. También estuvieron presentes los tres diputados de Patria Grande -Itai Hagman, Federico Fagioli y Natalia Zaracho-, el espacio liderado por Juan Grabois que ayer había adelantado en conferencia de prensa que no acompañaría el proyecto oficialista.

Minutos antes de las 19, comenzó a circular extraoficialmente la primera lista de oradores individuales y nuevamente llamó la atención que Máximo y los diputados de su espacio no se anotaron para hacer uso de la palabra. Hasta el día previo se descontaba que en caso de abstenerse o votar en contra utilizarían ese espacio para explicar sus razones y sentar su posición política.

Cuando promediaba la tarde, el presidente del bloque, Germán Martínez, todavía no sabía cómo votarían los camporistas, incluso señalaron desde su entorno que nunca se lo preguntó a Máximo en forma directa y reconocían con resignación que la postura del bloque “nunca iba a ser unánime”. Las cartas ya estaban echadas y no había margen para seguir negociando voluntades.

Ante las ausencias kirchneristas, el rol de “vocero” de los sectores más duros recayó en Itai Hagman. El economista integrante de Patria Grande comenzó por señalar que “siempre que intervino el FMI en la Argentina nos dejó peor que antes”.

En esa línea, apuntó contra los “genios de las finanzas” del gobierno de Cambiemos por dilapidar el préstamo de 2018 al sostener “la fuga de capitales”. Pero también criticó la negociación de Guzmán por quedar “encorsetada dentro de las reglas del FMI”.

“Con este acuerdo veo difícil que logremos un proceso de crecimiento sostenido con redistribución del ingreso. No somos militantes del default, se vio en la forma que actuamos hoy. Vienen tiempos difíciles. Estaremos luchando con nuestro gobierno contra las presiones del FMI”, concluyó.

Al término de la sesión, desde La Cámpora difundieron un largo documento en el que detallaron las razones de su voto. En las conclusiones, plantearon que el Programa acordado implica aplicar un “desatinado ajuste en las actuales circunstancias del país”.

“La aplicación de las políticas del presente acuerdo no solo no van a solucionar ninguno de los problemas estructurales de la economía bimonetaria argentina, sino que los va a agravar”, continúa.

Aunque aclaran que esto no implica desconocer la deuda, señalaron que esto no significa “el olvido de las responsabilidades que se están discutiendo en sede penal”. Uno de los tantos puntos de conflicto a la hora de negociar el proyecto original.

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Ifobae

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